domingo, 22 de mayo de 2011

Una nueva pista facilita el acceso al recinto superior

La excavación de la sala enlosada ha continuado esta semana liberando su extremo más oriental donde se ha podido delimitar el perímetro de la sala que podría tratarse de la capilla de San Miguel de mediados del siglo XIV. En esta zona estaría ubicado el altar y parece que el banco corrido adosado a los muros también recorrería el muro del ábside. El resto del tiempo se ha empleado en labores de evacuación de los estériles de las excavaciones. Gracias a la apertura de una nueva pista que desde el foso inmediato a la torre asciende hasta los montes que superan al castillo por el lado Este la maquinaria ligera ha podido trasladar los escombros.

domingo, 15 de mayo de 2011

Descubierta una sala enlosada con ladrillos

Las excavaciones arqueológicas han continuado esta semana en la cata iniciada la semana anterior en la habitación contigua a la torre hasta encontrar la roca virgen sin hallar ninguna solera. En el lateral opuesto del recinto de la torre se ha excavado una sala rectangular descolgada sobre el acantilado sur que sólo ha conservado uno de sus lados y parte del enlosado de ladrillos colocados en espina de pez. Esta sala tuvo otro suelo más antiguo de yeso lavado que contaba con conducciones y una curiosa poza. La sala enlosada cuenta con un banco corrido adosado a la pared conservada interrumpido sólo por el umbral de la puerta de entrada. En el lado corto más occidental de la sala se cegó con el enlosado una saetera que miraba al patio de armas y el otro lado corto se excavó directamente en la roca virgen. En esta zona de la sala, la más próxima a la torre, ha aparecido la base de un pilar central cuya función desconocemos. Aunque es complejo aventurar la función de esta estancia tan incompleta, no podemos resistirnos a pensar en que podría tratarse de una sala capitular utilizada por los monjes de Santa Fe o quizá la capilla de San Miguel que se cita en el testamento de Rodrigo Zapata (ver el apartado Historia)  

lunes, 9 de mayo de 2011

Las catas arqueológicas dan la primera sorpresa

Las catas arqueológicas iniciadas la semana pasada ya han dado sus primeros frutos. Se han excavado una estancia contigua a la torre y el sótano de la torre. En ambas ocasiones el material aparecido está compuesto por restos de derrumbes de los muros perimetrales y cubiertas realizados en argamasa de yeso, ladrillo y tejas. La excavación o desescombrado controlado del sótano de la torre ha llegado hasta la roca virgen donde se asentó la cimentación de la torre y en esta roca no se aprecia ninguna oquedad, pozo o similar que confirmara la entrada a un subterráneo que protagonizó durante años la tradición oral de Cadrete (ver Leyendas y vivencias) El famoso "caño" o pasadizo que bajaría desde la torre hasta el río o la acequia no ha sido encontrado aunque en otros castillos de origen musulmán los subterráneos o minas que bajaban hasta el río se iniciaron en otras zonas de la fortaleza (Rueda de Jalón o Daroca) Hasta que no se haya excavado la totalidad de las estancias del recinto superior e inferior del castillo de Cadrete no podemos descartar esta hipótesis.